Imaginate que has pasado un día la mar de movidito, llegas a casa reventado y las ganas de tirarte en el primer objeto mullido, a poder ser, que encuentres para dormir te superan. Pero justo cuando crees que vas a caer rendido en un sueño profundo, resulta que no das pegado ojo y la noche no promete nada de nada...anda, entra en mi blog y no te aburras!
Ningún comentario:
Publicar un comentario